domingo, 9 de junio de 2013

Miles de interrogantes.

¿Cómo hacer si todo lo que está a mi alrededor me recuerda a ti?

Miro a todos lados y sólo veo tu rostro. La blusa que usé el día que te conocí. El día que confesaste que me querías; las avenidas que nos separaban y hoy -más que nunca- son un abismo entre nosotros.

¿Qué hago si mis labios sólo piden... no, no los piden, exigen y demandan que los beses con locura?, ¿cómo le explico a mi cintura que ya no sentirá tus manos rodeándola por sorpresa? 

¿Quién me ayudará a explicarle a mi espalda que tus labios no la besarán de nuevo? ¿Con qué cara le digo a mis manos que ya nunca más sostendrán las tuyas? ¿Cómo le explico a mis ojos que jamás volverán a ver que los tuyos los miren con amor?

 ¿Cómo le explico a mi cuello que ya no será víctima de tus furtivos besos? ¿Con qué argumento justificaré ante mi aliento el hecho de que ya el tuyo no se mezclará con él? ¿Qué pensarán mis cigarrillos cuando se den cuenta que inhalo su mortífero alquitrán con tristeza y pena? ¿Cómo se sentirá en estos momentos mi estómago al saber que las mariposas ya no se hospedarán en él?

 ¿Y mis piernas, podrás algún día perdonar el hecho de que ya no podrán descansar sobre tu regazo? ¿Cómo le explicaré a mis brazos que tienen prohibido rodearte? ¿Cómo le digo a mis cuadernos que ya no escribiré tu nombre en cada uno de sus rincones? ¿Cómo le explico a mi diario que ya no serás el protagonista de mis historias? ¿Cómo le voy a hacer entender a mis sueños que es tiempo de abrirle paso a las pesadillas, ya que todos los sueños hermosos que mi subconsciente formula tienen que ver contigo?

¿Cómo haré para explicarle a mis oídos que no escucharán más palabras hermosas de tus labios dirigidas a mí? ¿Cómo le digo a mi voz que ya no puede cantar pensándote? ¿Cómo le digo a mis canciones que ya no pueden ser dedicadas a ti? ¿Cómo se supone que voy a hacer que la Luna comprenda que ya no subiré al techo a hablarle de lo hermoso que es todo esto que siento? ¿Qué le diré a mi alegría para que no se enoje al saber que hablé con mi tristeza para que la suplante por un tiempo? Pero creo que las más importantes son:

¿Cómo le explicaré a mi cabeza que tu visa para vivir en ella expiró y que no hay manera de alargar tu estadía? ¿Y mi corazón? Corazón, perdón, perdón por hacerte sentir tanto dolor, por hacer que te pongas triste y hacer que creas que tu labor de bombear sangre a todos lados perdió el sentido, por paralizarte por 3 segundos al entender todo esto, por favor perdóname, perdóname por enamorarme y elevarte al cielo en nubes rosadas y verdes, perdón porque ahora te traigo al suelo en caída libre y sin nada que te ataje, perdón por quebrarte una vez más.

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